Quiero agradecerle a mi hija Martina que me escogiera como su mamá, por todo lo que me enseña cada día desde que se estaba gestando en mi útero, por sus sonrisas, sus payasadas, sus valores, su respeto hacia l@s demás, su madurez y por dejarme crecer a su lado y ser mi maestra.
T’estimo Princesa.
También, a ese ser maravilloso, llamado Dídac, que llegó a nuestras vidas de una manera tan mágica. «Te costó cariño, pero no me cansaré nunca de agradecerte esta oportunidad que nos has dado a nosotros de ser tus padres y a Martina de ser tu hermana»
T’estimo Chiqui.
A mi pareja y compañero de viaje Gastón por estar a mi lado en cada momento, por entenderme y por apoyarme en todas y cada una de mis decisiones (por muy locas que a veces sean).